
La grasa de cerdos, vacas y pollos muertos se está utilizando para fabricar combustibles para aviones más ecológicos. Sin embargo, un estudio advierte que esta tendencia terminará siendo peor para el planeta.
Las grasas animales se consideran desechos, por lo que el carburante de aviación fabricado con este material tiene una huella de carbono mucho menor.
Se espera que la demanda de combustible elaborado a partir de subproductos animales se triplique para 2030, con las aerolíneas a la cabeza.
Pero los expertos temen que esto obligue a otras industrias a utilizar más aceite de palma, el cual es un enorme generador de emisiones de carbono.

Sin embargo, el estudio elaborado por Transport & Environment, una organización con sede en Bruselas (Bélgica) y que aboga por el transporte limpio, advierte que anualmente no se sacrifican suficientes animales para satisfacer la creciente demanda de las aerolíneas.
«No hay un suministro interminable de grasa animal», afirmó Matt Finch, representante de la agrupación.
«Si genera una masiva demanda adicional desde cualquier lugar, la aviación en este caso, las industrias donde se usa grasa actualmente, tendrán que buscar alternativas. Y esa alternativa es el aceite de palma. Entonces, la aviación indirectamente será responsable de aumentar la cantidad de aceite de palma», agregó.
La producción de aceite de palma está relacionada con el aumento de las emisiones a medida que los bosques más viejos, los cuales almacenan grandes cantidades de carbono, se talan para abrir espacio a nuevas plantaciones de palma aceitera.
¿Cuántos cerdos muertos necesitas para alimentar un avión?
Según Transport & Environment, un vuelo de París a Nueva York necesitaría la grasa de 8.800 cerdos muertos si todo el combustible proviniera de fuentes animales.

Dado que es probable que Reino Unido restrinja el uso de productos animales y de aceites de cocina usados, entonces los aviones que repostan en las islas británicas tendrán pequeñas cantidades de material derivado de animales en sus motores.
En la UE, las aerolíneas tendrán un objetivo de combustible de aviación sostenible de solo 6%, del cual el 1,2% debe provenir del e-queroseno. Suponiendo que el 4,8% restante salga en su totalidad de grasa animal, eso requeriría alrededor de 400 cerdos por vuelo transatlántico.
Los potenciales perjudicados
Entre las industrias que podrían tener que recurrir a otras fuentes de grasas si la aviación consume una mayor proporción de las provenientes de los animales están los fabricantes de alimentos para mascotas.
Actualmente los subproductos animales ayudan a alimentar a los 38 millones de mascotas en Reino Unido.
“Estos son ingredientes realmente valiosos para nosotros y son difíciles de reemplazar, y ya se les da un buen uso de una manera muy sostenible”, dijo Nicole Paley, directora ejecutiva adjunta de UK Pet Food, la asociación británica de fabricantes de alimentos para mascotas.

Muchos en la industria de los biocombustibles están preocupados de que los cambios propuestos también puedan hacer que las grasas animales se desvíen de una forma de transporte a otra.
“Si se crea un gran incentivo para el uso de estos lípidos, grasas animales y aceites de cocina usados en la aviación, inevitablemente se los quitará de otras cosas”, dijo Dickon Posnett, de Argent Energy, un productor de biodiésel a base de desechos que opera en Reino Unido y la UE.